Qué historia esconde el Parque Natural Aracena: pasado y presente

La naturaleza profunda y misteriosa de este hermosos paisaje selvático está dominada por árboles venerables

El Parque Natural de Aracena tiene una rica historia que se remonta a la época prehistórica, pero también ha sido lugar de cultivo y ganadería desde tiempos romanos y medievales. La declaración como parque natural en 1978 ha posibilitado la conservación de su biodiversidad y patrimonio cultural.

El Parque Natural de Aracena se ubica en Extremadura, conocida por sus impresionantes montañas calizas, estrechos barrancos y sus encantadoras aldeas. Este parque ha sido habitado desde la época más lejana. La historia del Parque Natural Aracena es un gran tema de investigación que abarca la vida humana de miles de años atrás.

Su ubicación en Extremadura le da una ventaja para la variedad geológica donde se pueden divisar cuevas prehistóricas y rutas romanas. La combinación de este arte natural con el de las construcciones antiguas han permitido descubrir gran cantidad de información. Algunos de estos hallazgos permiten a los visitantes imaginar cómo era la vida en ese lugar.

La historia del Parque Natural Aracena se entrelaza con la tradición y la cultura de su pueblo. Desde la época prehistórica hasta el presente, cada paso que han dado sus pobladores ha dejado evidencias como herramientas recogidas durante excavaciones arqueológicas, los nombres de las fuentes o ríos y montes.

En estos terrenos se han encontrado restos prehistóricos arqueológicos diversos que datan entre varios miles años antes en Cristo. Estas fueron habitadas por el Hombre de Neanderthal (Homo sapiens y otros más antiguos).

Índice
  1. Orígenes y antiguos pobladores
  2. Tradiciones y cultura
  3. Declaración como parque natural
  4. Conservación y desarrollo sostenible
  5. Conclusión

Orígenes y antiguos pobladores

Un paisaje amplio y variado de colinas verdes y suelos rojizos se extiende hasta el horizonte, con árboles desnudos y ramas esponjosas mecidas por la brisa

La antigua población prehistórica del que queda constancia se remonta hasta hace aproximadamente 200 millones de años. El hallazgo del hombre de neandertal demostró cómo sus comunidades vivían con utensilios bastante sencillos como herramientas y puntas para caza, los cuales quedaron bien visibles en la geología. La presencia romana se adivina por los restos encontrados donde queda patente el estilo de vida de estas gentes cuya lengua era desconocida.

El legado dejado está grabados en las paredes del río Gévora e otros de la zona. Sus hallazgos también indican que se nutrieron con conejos, ciervos y otros animales comestibles encontrados en el bosque y la montaña. Algunos de estos sitios más antiguos son: "El Caño" y "Las Lamasinos".

La población neolítica en este área empezó hace unos 12 mil años atrás por los cambios ambientales. Su desarrollo quedó patente como una mejora con la crecida del río que hizo un cambio significativo en el tipo de arte hecho en ese momento.

Sin embargo, hasta el presente también se encuentran materiales neolíticos encontrados. La zona ha sido habitada no sólo por las poblaciones prehistóricas sino las de la época romana y medieval. Es a partir de este último periodo donde empiezan a instalarse aldeas que enseguida comenzaron a ser el centro de grandes culturas.

Tradiciones y cultura

El Parque Natural Aracena ha mantenido con orgullo su patrimonio cultural y tradicional, ya que en estos años la zona ha sido muy poblada por gentes romanizadas, las cuales han dejado huellas permanentes tanto religiosas como sociales que siguen hoy. La fiesta de San Pedro es una de sus tradiciones.

A lo largo de varios años han estado trabajando para recuperar todas estas tradiciones en especial con la gente del pueblo. Dentro de este desarrollo social participan muchas personas, ya sean jóvenes o mayores donde cada uno ha aportado su parte de trabajo como ha sido el caso del trabajo arqueológico.

La zona no es tan importante, debido a que es un pueblo pobre, pero al ser reconocido patrimonio cultural es una ventaja para todos los habitantes por esto cada quien se esfuerza en hacerlo famoso. Las fiestas de la zona siguen siendo parte del espinzo de esta cultura.

Es muy emocionante, a día de hoy ver el progreso que ha tenido este poblado para mejorar las cosas para su pueblo y así darle un futuro mejor. Cada persona se esfuerza por hacer de estas fiestas una experiencia más única donde cada uno disfrute sus años en esta aldea.

Declaración como parque natural

Un castillo en ruinas está rodeado de una naturaleza salvaje y verde

Su declaración como parque natural en 1978 significó el reconocimiento oficial de la importancia ambiental y patrimonial del área. La colaboración entre la comunidad local, organizaciones ecologistas y los institutos oficiales fue clave en este logro.

La comunidad se unió a los ecologistas para luchar por su protección, no habría sido difícil ver que las gentes de aquella zona quieren hacer que la aldea prospere. La declaración ha dado visibilidad sobre su importancia ecológica y patrimonial, lo cual fue un gran triunfo ya en 1978.

La comunidad ha entendido claramente que esto es no sólo por su gente sino también por sus tradiciones culturales donde se ha podido rescatar todo para poder seguir prosperando. Es importante mencionar su lucha como una muestra de unidos para proteger nuestro patrimonio que está en cada rincón tanto del lugar natural como de las tradiciones propias.

Conservación y desarrollo sostenible

La conservación del Parque Natural Aracena ha requerido el compromiso de todos, desde la comunidad local hasta los agentes gubernamentales y los visitantes. El parque ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2018.

Al trabajar en este progreso sostenible hemos conseguido desarrollar muchas actividades tanto culturales como turísticas, lo cual le ha proporcionado nuevas oportunidades de trabajo a las gentes del lugar. No solo se han trabajado proyectos arqueológicos con fines científicos sino que también se tienen planes para hacer un museo donde poder colocar todos los hallazgos realizados en la zona.

Conclusión

En última instancia, la historia del Parque Natural Aracena es una rica y compleja malla de tradiciones culturales, patrimonio histórico y biodiversidad ecológica. Su declaración como parque natural afortunadamente su declaración no ha sido un acto de desesperación sino también un trabajo entre las varias organizaciones para que haya sido posible este desarrollo sin dañar el medioambiente donde esta ubicada la aldea.

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